Andalucía es un territorio muy extenso y complejo, pero con una virtud, la red, en potencia, conformada por las aglomeraciones urbanas, las ciudades menores y las ciudades  medias, actuando éstas como verdaderos eslabones de organización territorial de Andalucía.

        Dentro de la necesaria articulación del espacio común europeo, a través de la estrategia territorial europea, Andalucía necesita organizarse eficazmente, en una articulación real de su territorio, como puente de enlace de Europa con el Magreb y Sudamérica.

       Para ello las ciudades andaluzas necesitan una especialización y una complementariedad con las demás de su ámbito, para competir positiva y adecuadamente en España y en Europa, llegando a los umbrales de optimización.

       Dentro de este avance de estrategia territorial tendríamos dos ejes longitudinales fundamentales, a potenciar, en Andalucía: el conjunto de ciudades del valle del Guadalquivir y el conjunto de ciudades del litoral andaluz. Entre ambos ejes longitudinales estarían las transversalidades necesarias de conexión internas de Andalucía y con el exterior de la Comunidad Autónoma. Pasemos a analizar estos dos ámbitos:

  1. Eje del Guadalquivir. Conformado por ciudades interiores de gran patrimonio histórico, articuladas tangencialmente a través de la autovía A-92 y redes secundarias. Tenemos cuatro aglomeraciones urbanas: Sevilla, Granada, más consolidadas y vertebradas, y Córdoba y Jaén, más embrionarias. Entre ellas un conjunto importantísimo de ciudades medias que las articulan entre sí. En ellas, se establece como estrategia común la potenciación del sector turismo-ocio de interior; sin embargo, esta complementariedad debe ser completada con una especificidad de cada una, que cubra y equilibre la actividad económica de este territorio. Dentro de este eje es necesario potenciar la articulación de grupos de ciudades medias, similar al existente entre las ciudades de la campiña cordobesa y malagueña.
  2. Eje litoral. Conformado por ciudades costeras de menor patrimonio histórico, pero con una actividad socioeconómica en auge. Están desarticuladas entre sí. Es necesaria la consecución urgente de la autovía Jerez-Los Barrios, y la conversión en autovía del tramo de la carretera del Mediterráneo, entre Nerja y Adra, vertebrando así el tramo granadino de esta. Tenemos cinco aglomeraciones urbanas: Málaga, Cádiz, más consolidadas y vertebradas, y Algeciras, Huelva y Almería, más embrionarias. En ellas, se establece como estrategia común la potenciación del sector turismo-ocio de “sol y playa”, siendo necesario establecer una especificidad de cada una, que cubra y complemente la actividad económica de este ámbito. Las ciudades medias deben potenciar esta articulación entre las grandes urbes.

Entre estos dos ámbitos estaría la necesaria red de comunicaciones transversales, que las conecten entre sí y con el resto de la península ibérica, y que a la vez darían lugar a la vertebración del resto de las ciudades de interior. Estas transversalidades necesarias son la potenciación de las comunicaciones conformadas por el valle del Guadiana-Huelva, la ruta de la plata-Sevilla, conexión directa Algeciras-Cádiz-Córdoba, conexión Córdoba-Málaga, conexión Jaén-Granada-Motril y conexión de Almería hacia el norte de Andalucía. Así también, sería necesario la potenciación de las conexiones de Andalucía con las regiones limítrofes del Algarbe y Alentejo portuguesas y con el levante español.

           Dentro de esta estrategia territorial común y especializadora, señalaríamos varios puntos de carácter general:

  • Potenciación de sectores industriales muy especializados: aeronáutico, naval, …
  • Potenciación de las plataformas logísticas de transporte de mercancías, con la mejora de los puertos marítimos, líneas de ferrocarril, carreteras y aeropuertos, a través del transporte multimodal de mercancías, dentro de los grandes ejes del comercio mundial.
  • Consecución, dentro del fenómeno mundial de la descentralización de la producción por medio de la inversión directa en distintos países, de centros de decisión empresarial, a ubicar en las grandes aglomeraciones urbanas, centros de toma de decisiones estratégicas de las diferentes filiales de las empresas, en distintos lugares del mundo.
  • Potenciación de los corredores metropolitanos, articulados con los ejes mediterráneo y atlántico europeos, con un gran potencial de crecimiento, al ocupar una posición competitiva privilegiada en la conexión marítima entre los espacios económicos europeo y estadounidense. Como inconveniente están los procesos consecuentes de reestructuración empresarial.
  • Potenciación de las aglomeraciones urbanas y ciudades medias, que permitan alcanzar un adecuado nivel de renta, servicios e infraestructuras que mejoren la calidad de vida, y que se beneficien del efecto positivo de las economías de escala.
  • Desarrollo de las aglomeraciones transfronterizas, entre distintos países y regiones europeas, donde se diluyen los límites fronterizos y se apuesta por áreas urbanas con actuaciones económicas y sociales comunes, en una eficaz gestión global del ámbito territorial.
  • Apuesta por un sector integral y global del turismo-ocio, que potencien la actividad socio-económica, y repercutan en la creación de un tejido productivo y empresarial necesario.

Para ello tenemos que potenciar y/o revisar el modelo del Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía, así como plantear una simbiosis entre los Planes urbanísticos y los Planes Estratégicos, a través de la apuesta por la mejora y creación de redes territoriales de comunicaciones e infraestructuras, tendentes a una eficaz articulación de las ciudades.

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